Calzado de seguridad para electricistas

Como todo el calzado de trabajo, el calzado de seguridad para electricistas también tiene su propia norma a la que se tienen que sujetar de forma completa y efectiva.

En este caso, la norma aplicable es la EN 50321 para riesgo eléctrico. Según esta norma, existen dos tipos de calzado que se pueden utilizar en trabajos donde se trabaja con electricidad o donde pueda haber riesgo de que haya descargas eléctricas, estos tipos son:

El calzado aislante o dieléctrico y el calzado conductivo o antiestático.

Calzado aislante o dieléctrico: este tipo de zapatos de seguridad electricista cuenta con una gran resistencia eléctrica, esto hace que no circule la corriente por el trabajador. Los ensayos en este tipo de calzado están regulados por la normativa europea y se realizan sobre el agua para asegurar que cuentan con un aislamiento total.

Calzado conductivo o antiestático: este tipo botas de seguridad electricista o zapatos no está totalmente destinado al trabajo con electricidad. Las características de este tipo de calzado hacen que sea capaz de disipar las corrientes estáticas y también que presenten cierta resistencia a la electricidad, pero esta resistencia es baja, de forma que, ante descargas importantes no van a poder evitar que la corriente circule por el cuerpo de los trabajadores. La norma establece que, en este tipo de calzado de seguridad, la suela tiene que contener una dosis mayor de componente antiestático y la plantilla una mayor presencia o cantidad de hilo conductor.

Como conclusión, podemos decir que la diferencia entre el calzado dieléctrico y antiestático es que los primeros nos aíslan de la tierra y previenen que podamos tener descargas eléctricas en nuestro organismo y el calzado antiestático impide que se generen cargas electrostáticas, de esta forma se impide que elementos electrónicos se vean afectados y también que se puedan generar chispas en lugares donde hay gases combustibles como pueden ser estaciones de servicio de combustible, por ejemplo.