El calzado para alimentación no está regulado por una normativa expresa, pero el Real Decreto 202/2000 si se hace referencia a este sector y en él se establecen las normas relativas a los manipuladores de alimentos.
En este Decreto se especifica que estos trabajadores de la alimentación deberán llevar la rompa siempre limpia y ha de ser de uso exclusivo para el desarrollo de la actividad. También será necesario usar cubrecabezas y calzado para alimentación adecuado.
El calzado para alimentación debe contar con puntera de acero y se usará en los procesos de manipulación y en las cadenas de producción de alimentos.
Además, este calzado para alimentación suele ser de color blanco, ya que permite detectar con gran facilidad si se cumplen con los requisitos de limpieza establecidos por el Real Decreto antes mencionado.
Otras características que debe tener el calzado para alimentación son las siguientes:
Debe ser cómodo
Debe ser ligero
Debe ser amplio
La suela ha de ser antideslizantes para evitar resbalones
Debe ser rápido de limpiar y de desinfectar, ya que la limpieza es fundamental para evitar que los microorganismos contaminen los alimentos.
Tanto la ropa que se utiliza en este sector como el calzado deberán ser desinfectados cada vez que se accede al área de manipulación de alimentos.
Tan importante es el aseo de las prendas de trabajo como el aseo personal de los empleados del sector de la alimentación, así pues, deberá asegurarse la empresa de que sus empleados cumplan con un aseo personal entre lo que se incluye cubrir los cortes y las heridas con vendajes impermeables.