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Epis de seguridad y protección individual
Equipos de protección individual
La palabra EPI significa equipo de protección individual y se trata de un conjunto de objetos y de prendas que debe llevar un trabajador para protegerse de posibles riesgos derivados del desarrollo de su actividad laboral.
Este equipo ha de utilizarse cuando los riesgos laborales no puedan ser controlados de forma suficiente y eficaz por medios técnicos de protección colectiva o mediante procedimientos de organización del trabajo.
Debe cumplir una serie de requisitos establecidos por la ley desde el momento de su diseño hasta la utilización por los trabajadores y debe reunir exigencias que cumplan con los niveles de calidad que establecen las normas europeas.
Se conoce a los EPIs como los equipos de protección individual para trabajadores. Cualquier equipo de protección que esté destinado a ser llevado o sujetado por los trabajadores para que les proteja frente a riesgos que puedan amenazar su salud o su seguridad en el desarrollo de su trabajo. También los complementos o accesorios que estén destinados a tal fin.
No se puede incluir en esta definición la ropa de trabajo corriente o los uniformes que no estén destinados a los fines anteriormente mencionados.
Tampoco los equipos de socorro y salvamento ni los equipos de protección individual de los militares, policías o personas que se dedican al mantenimiento del orden.
Actualmente los equipos de protección individual (EPIs) alcanzan a todo el cuerpo. Solamente serán necesarios aquellos que protejan la zona o las zonas que están en peligro en cada puesto de trabajo.
Podemos encontrar equipos de protección para los ojos y para la cara. También para las vías respiratorias, para los pies y para las piernas, para la protección del oído, para el abdomen y para el tronco y, por supuesto, también para proteger la cabeza.
El mayor uso de los equipos de protección es el de los cascos, mascarillas, gafas de protección, orejeras, chaquetas, cinturones, fajas de seguridad o botas de seguridad, entre otros muchos disponibles.
La revisión de los EPIs es obligatoria y es el empresario o empleador el que debe velar por que esta revisión se realice en el tiempo y forma que determinan las leyes. La ley que regula esta obligación es el RD 1215/1997, donde también se establece que esta vigilancia y mantenimiento se ha de realizar acorde con las recomendaciones que cada fabricante establece.
Los trabajadores, por su parte, serán responsables de realizar un buen uso y de cuidar de forma adecuada estos equipos de protección individual que les proporciona el empresario. Otra obligación de los trabajadores es la de dejar el EPI en el lugar que la empresa establece una vez que ha terminado la jornada laboral.
El primer paso es establecer y evaluar los riesgos que se pueden sufrir en un espacio de trabajo para así escoger el equipo de protección individual que sea más adecuado para cada parte del cuerpo que se tenga que proteger.
Una vez superado este primer paso, la empresa está obligada a proporcionar a los trabajadores el EPI correspondiente, siendo causa de sanción el incumplimiento de esta obligación.
El uso de este EPI es obligatorio cuando los trabajadores se encuentran en áreas de trabajo donde su salud está en peligro.
Estos equipos son totalmente necesarios en muchos puestos de trabajo tanto en la industria como en la construcción y ayudan a salvar miles de vidas al año.
Cuando hablamos de EPI nos referimos a equipos de protección individual.
Por otro lado, cuando hablamos de EPP nos referimos a elementos de protección personal.
Ambas definiciones se refieren al mismo tipo de equipos de protección.
EPI es la denominación que tienen estos equipos en Europa y EPP es la denominación que tienen en la zona de Latinoamérica.
En cualquier caso, estos equipos de protección individual o personal están destinados a prevenir accidentes de trabajo y a controlar o eliminar los riesgos derivados del desarrollo de una actividad laboral cuando esto no se pueda realizar con medidas comunes y específicas en el trabajo.
El trabajo que realizan los trabajadores de un almacén implica situaciones arriesgadas y es necesario el uso de EPIs para proteger las partes más delicadas del cuerpo como son la cabeza, las manos o los ojos.
Los EPIs más utilizados son:
- La protección de la cabeza con cascos que proporcionan una protección efectiva ante posibles caídas de objetos.
- La protección de las manos con el uso de guantes que protejan los dedos que son una parte muy susceptible de lesionarse con cierta facilidad.
- La protección ocular frente a cuerpos extraños que puedan saltar y entrar en contacto con el globo ocular mediante el uso de gafas protectoras.
A priori, los EPI no tienen fecha de caducidad establecida de antemano en cuanto a los zapatos de seguridad se refiere.
Para encontrar la fecha de caducidad del producto el fabricante aportará una documentación adicional junto con el equipo. Esta información adicional va a incluir las instrucciones de uso, un folleto, un manual y un identificador donde va a quedar especificada la fecha de caducidad real del EPI o del casco de que se trate.
Cuando las cualidades del EPI pudieran verse afectadas de forma sensible durante el uso por envejecimiento deberá marcarse por el fabricante.
De la regulación del uso/ de los EPIs se encarga el Real Decreto 773/1997 y por el Reglamento (UE) 2016/425 que es refiere a su comercialización.
La normativa europea es la encargada de establecer cómo deben estar diseñados y fabricados los EPIs y, por otra parte, el Real Decreto establece las condiciones mínimas para su utilización.
El Real Decreto define los EPI como cualquier equipo destinado a ser llevado o sujetado por el trabajador para protegerlo de uno o de varios riesgos que amenacen la seguridad o la salud del trabajador.
Proporcionar EPIs a los trabajadores inadecuados para los riesgos y el medio ambiente global de trabajo acarrea unas consecuencias.
Que un trabajador haga un mal uso o un uso inapropiado de los EPIs que se le proporciona podría ocasionarle enfermedades o lesiones más o menos importantes.
La empresa debe tener sus políticas para el uso de los EPI y debe velar por su cumplimiento, pudiendo ser sancionada si no se cumplen. Por otra parte, si un trabajador se negara al uso del EPI que le proporciona la empresa, eta tiene el derecho y la obligación de sancionarlo.