Botas de agua
Botas de agua para trabajar al mejor PRECIO
Las botas de agua también son conocidas como botas de goma, botas de lluvia o, incluso, katiuskas. Se trata de un tipo de botas impermeables que no cuentan con cordones y que protegen al usuario de las mismas tanto del agua como del barro.
Hay trabajos en donde es imprescindible utilizar botas de agua para desarrollar la actividad laboral porque así lo exige tanto las circunstancias del trabajo como la propia legislación tanto española como europea.
Se pueden encontrar en diferentes colores y, cada vez más, cuentan con diseños muy modernos y sofisticados, eso sí, hablamos de las que son para uso particular. Las de uso profesional tienen un diseño muy tradicional y cumplen con normativas estrictas.
Las botas de agua se usan, como su propio nombre indica, cuando vamos a estar en sitios donde hay agua, ya sea porque ha llovido o está lloviendo y se hace imprescindible llevar un calzado que nos proteja de humedades, como porque desarrollemos un trabajo donde el uso de las mismas sea imprescindible, como puede ser en trabajos con temperatura ambiente muy baja y que exista la posibilidad de que pueda haber agua en el suelo tanto de forma permanente como ocasional.
Estas botas de agua van a ser un instrumento fundamental para evitar enfermedades derivadas de la humedad y el frío y para evitar resbalones que pueden resultar muy perjudiciales.
Las botas plásticas están fabricadas con materiales como el caucho y el plástico. Estos materiales evitan el contacto de los pies de quienes las usan con sustancias líquidas o/y químicas que puedan ocasionar lesiones graves en la piel y también evitan resbalones y efectos de pudrición causados por la acción de desechos biológicos.
Este tipo de botas son muy usadas en los ámbitos industriales y, lo normal, es que sean de color negro, aunque también pueden ser de color blanco, amarillo o verde dependiendo del sector industrial donde se utilicen.
Este tipo de botas de agua forman parte de muchos uniformes de trabajadores por sus grandes características de impermeabilidad. El uso de estas botas se extiende mucho más allá de los días de lluvia, sobre todo en lo que a la activad laboral se refiere.
Este tipo de botas protegen a los trabajadores tanto de la humedad como de posibles caídas de objetos y materiales pesados en los pies. También les protegen de resbalones y de posibles pinchazos, puesto que cuentan con plantillas antiperforación.
Las botas de agua de seguridad son utilizadas, sobre todo, en sectores como la industria alimentaria, construcción la agricultura, la pesca y también en la industria en general, aunque en cada uno de estos casos las botas han de contar con unas características especiales.
Existe una amplia gama de botas de agua de seguridad tanto para hombre como para mujer que ofrecen una protección especial y adaptada al sector en el que se desarrolle el trabajo.
En el mercado se puede encontrar botas resistentes a la penetración, a la absorción de agua, resistente a hidrocarburos, protectoras contra productos químicos, resistentes a patógenos externos, resistentes a riesgos eléctricos, etc y, todo ello, contando con muy buenas características de transpirabilidad y con superficie acolchada que proporciona a los trabajadores mucha comodidad.
También suelen contar con puntera de seguridad y con plantilla de acero antiperforación y suela PVC de nitrilo.
Las botas de agua de seguridad también cuentan con un tiempo de caducidad, por así decirlo.
Este calzado debe cambiarse en función del desgaste o de la estación y siempre, por norma general, ha de cambiarse cada 2 a 5 años.
Es muy importante saber que este tipo de botas de agua dejan de prestar las funciones de seguridad para las que han sido diseñadas cuando han sufrido alguna deformación. Por lo tanto, si cualquier parte de la bota ha sufrido un golpe que haya podido deformarla, o si la punta de seguridad ha sufrido un gran golpe, es momento de cambiar la bota sin duda alguna.
No debe obviarse este punto porque cualquier otro incidente puede resultar fatal para el pie del usuario al haber perdido sus características de seguridad.
Si el desarrollo de tu trabajo no requiere del uso de este tipo de botas de agua de seguridad no pasa nada por que no las uses, ahora bien, si la normativa y el tipo de trabajo que desarrolles requiere y exige el uso de este tipo de calzado y no lo haces, esto puede conllevar una sanción para ti y para el empresario.
Se puede decir que esta sería la parte menos dura de las consecuencias de no usar las botas de agua de seguridad, puesto que no llevarlas también puede acarrear accidentes a los trabajadores y, por lo tanto, lesiones graves e incluso la muerte.
Por lo tanto, no es nada aconsejable que deje de utilizar estas botas si así está aconsejado tanto por evitar consecuencias económicas como físicas importantes.
Los calzados de seguridad que están homologados por el Ministerio de Trabajo, observan una serie de consideraciones tanto ergonómicas como de otros tipos. Entre estas consideraciones también se encuentran una serie de características generales y unos requisitos de peso y de dimensiones.
El requisito del peso de las botas de seguridad es que no han de superar los 800 gramos para garantizar que los usuarios no tengan que mover grandes pesos con los pies que le puedan causar lesiones o enfermedades en la espalda o en los pies y piernas.
Las botas de agua de seguridad, al igual que el resto de calzados de seguridad, suelen tener características especiales que hacen que, al estar mucho tiempo de pie, pueda aparecer dolores de pies y otros malestares que se pueden evitar.
Es importante que a la hora de elegir se tenga en cuenta el peso del calzado de seguridad. También la anchura para que los dedos de los pies se muevan cómodamente. Otro factor que influye mucho es el material con el que está fabricado, ya sabes que cuanto mayor transpiración ofrezca una bota de agua de seguridad, mejor va a ser tu experiencia y los resultados.
Se trata de una norma que cubre unos requisitos mínimos de diseño, de rendimiento, de clasificación y de prueba para que el calzado de protección que se utiliza en los lugares de trabajo prevenga de lesiones a los trabajadores.
Las siglas ASTM significan Sociedad Americana para Pruebas de Materiales en su traducción al español y se trata de una organización de normas internacionales que se dedica a desarrollar y a publicar acuerdos voluntarios de normas técnicas para una gran variedad de materiales, productos, sistemas y servicios.
Existen más de 12.000 estándares de ASTM en funcionamiento en todo el mundo.